Día 14. Vienna (VA) 29-7-2022

 Hoy escribo yo esta entrada, aunque no me tocaba. Pero la persona designada se declara incapaz, así que, para no dejarlo ya más tiempo, me pongo manos a la obra.

Tras la maravilla que vimos el día anterior, y que ha relatado estupendamente Bolini, nos levantamos en el que va a ser nuestro último día completo en las Américas.

Para ser el último, está bastante lleno de actividades. Ya hace más de dos meses, cuando todo esto se empezó a gestar, reservamos una visita al Capitolio, porque el tema tiene bastante demanda. Así que ya la teníamos fijada para este viernes 29, a las 11:50.

Como el hotel estaba en Vienna, y todavía disponíamos de vehículo, nos fuimos temprano al DC, incluso sin desayunar (eso fue sobre todo por los precios que tenía, aqui no nos lo regalaban). Así que nos lanzamos a la búsqueda de un buen café en una zona donde fuera posible aparcar sin que nos multasen. Con el Google Maps en mano recorrimos Georgetown y otros barrios washingtonianos, hasta dar con un bonito café en un tranquilo barrio residencial.

No sabíamos si aquello era zona azul, verde o amarilla con pintas, así que preguntamos a unos obreros que andaban por allí, y que como es habitual hablaban un estupendo español entre ellos. El más amable de todos nos dijo que el aparcaba donde le daba la gana, y que si le ponían una multa pues mala suerte.

Con tan interesante información dejamos el coche en el primer hueco que vimos, y a desayunar.

Luego para ir al Capitolio ya lo de aparcar fueron palabra mayores. Así que buscamos un parking más o menos asequible, y allí se quedó nuestro Malibú.

Camino del Capitolio

 Como en el Capitolio pasó lo que pasó el 6 de enero de 2021 , hay una seguridad tremenda por allí.

Las dimensiones del edificio imponen mucho, en especial su enorme cúpula.

 Para entrar hay que hacer unas colas muy ordenadas, rodeados de seguratas con gafas de sol y pinganillo. Pero tampoco se tarda mucho. Luego dentro ves un video que explica como nació el edificio y por qué es la sede de la cámara de representantes del pueblo.

La verdad es que tenemos mucho que aprender aún en España de estas cosas, por muy burros que sean los yanquis, su recorrido democrático es envidiable.

Luego te asignan a un grupo con un guía con casaca roja, te dan unos auriculares para escuchar lo que va contando (aunque terminas desconectando mucho), y has de procurar no despistarte, lo que no siempre es fácil, porque está lleno de gente.

Nuestro guía señalando adecuadamente

Lamentablemente no se visita la cámara de representantes, ni el despacho de Nancy Pelosi, pero lo que ves mola bastante. En especial la cúpula con sus estatuas y sus cuadros de grandes momentos de la historia de los USA.

Cristóbal llegando a La Española

Ali no se si se entera mucho de lo que dicen

 Al lado de la cúpula hay otra sala con estatuas que han ido regalando los distintos estados al Capitolio. Es un curioso batiburrillo, porque cada estatua es de su padre y de su madre. A mi me gustaron especialmente dos, a las que inmortalicé con la cámara:

Fray Junípero Serra

Rosa Parks

 El caso es que terminamos la visita y como vimos que había una cafetería-restaurante alli, con buffet y precios bastante buenos, nos quedamos a comer alli mismo. Lo que fue todo un acierto, porque en los alrededores no encontrabas nada más que furgonetas con música en midi. (Ver fotos del primer día en Washington)

Como aún teníamos un rato hasta el acontecimiento que iba a cerrar, no veas como de bien, nuestro viaje a EEUU, nos fuimos a ver el Museo Smithsoniano de Historia Natural.

En efecto, el de esta peli

 

 El museo es bastante entretenido, dirigido a un público familiar, y con una fascinación total por los bichos grandes, en especial los dinosaurios.

Y también otros, más recientes

En la parte de evolución humana buscamos algo del Homo Antecessor y no decían ni palabra.

GRAVE ERROR.

Por contra si que vimos cosas muy chulas, como un cuadro de las conchas marinas más habituales, o una exposición de fotografía de naturaleza espectacular.

Parece nieve, pero son moscas en Tudela

Tras pasar un buen rato en el museo ya llegó la hora de coger el coche de nuevo y volver al hotel, ya que nos esperaba el inesperado regalo del Circo del Sol, acampado justo enfrente.

El hotel se ve al fondo

Yo llevaba años queriendo ir a ver un espectáculo del Circo del Sol, pero nunca pude imaginar que iba a ser en Washington. Las cosas se pusieron de cara, el espectáculo empezaba justo ese día y, milagrosamente, quedaban entradas.

Así que allá nos fuimos los 4, pensando que no había mejor manera de cerrar un viaje tan estupendo.

Había fotocall!!

 Para describir lo que es un espectáculo del Cirque de Soleil, lo único que se puede hacer es ir a verlo. Es tal la magia que tiene que encierra que o lo ves o no lo puedes explicar.

Nos pasamos un par de horas con la boca abierta.

Cuando volvíamos al hotel, para pasar ya nuestra última noche en otras latitudes, pensábamos en lo afortunados que éramos. Para celebrarlo algunos (no todos, que otros ya tenían mucho sueño) nos bajamos a tomar una birra, costara lo que costara, en el bar de hotel.

Estaba rica, era cara, y la bebimos a todo correr, porque el bar cerraba en 10 mins.

Pero la sonrisa de la cara ya no nos la quitaba nadie. 😊

Día 13. Virginia Beach (VA) - Vienna (VA) 28-7-2022

(Post by Bolini)

La mañana del 28 de julio trascurrió sin mucho que contar, por lo menos de parte de lils y mía. Los Jamencios se fueron a ver pájaros, pero eso no me toca a mí contarlo. 

(Inciso by Jamencio) Tiene razón la narradora, pues esa mañana nos levantamos bastante más pronto que ella, ya que Michael y Dottie nos tenían preparada una mini-excursión en varias charcas cercanas (ponds), donde a primera hora de mañana se pueden ver garzas, sobre todo, y algún que otro pajarito, o pajarraco.

Para nosotros, que nos hemos vuelto pajareros de la noche a la mañana, fue fantástico, y lo disfrutamos un montón. Pongo alguna foto de lo que vimos:

Tortuga de agua dulce (hay tantas especies que no se cual es)

Garceta blanca ( Ardea alba)

Black vulture (Coragyps atratus)

Green Heron (Butorides virescens)

Great Blue Heron (Ardea herodias)

 

Esa mañana si que hicimos hambre para el desayuno que nos esperaba (fin del inciso)

Yo me desperté en casa de Mike más tarde de lo que esperaba y sin duda más tarde que muchos días anteriores. Como no podía ser de otra manera en esa casa, teníamos preparado un desayuno completamente descomunal con bagels y demás cosas que describía Márgara (lo siento mamá, el día anterior desayunamos quiche, que te has equivocado).

Con la tripa llenísima nos despedimos de modern family (mike's family o supongo que cualquier familia norteamericana) y pusimos rumbo de vuelta a Washington, esta vez a Vienna. Tocaba ver otro pájaro esa noche, en mi opinión uno mucho mejor: el señor Andrew Bird. 

En el camino la copilota afirma haber visto un águila de cabeza blanca (Haliaeetus leucocephalus), que es el símbolo de EEUU. Seguro que fue así.

Llegamos a nuestro hotelico y tampoco teníamos mucho hambre, pero había que meterse algo en el estómago, así que investigamos la zona y llegamos a un centro comercial de lujo en el que nos tomamos unas empanadillas argentinas. Bien, eso no lo habíamos tomado aún. En el camino (no era mucho camino, como unos 5 minutos) nos llevamos una grata sorpresa: el Circo del Sol estaba literalmente en frente de nuestro hotel! Jumelinton se vino arriba, empezó a hablar de las casualidades, de que si la luna en júpiter, de lo bien que cuadraba todo, de que estaba empezando el mejor mes para los escorpio… y al final decidió que teníamos que ir todos para cerrar este viaje por todo lo alto (muy alto, la verdad, qué vértigo. Aunque eso lo contará otra persona). Total, que con una empanadilla en el estómago y unas entradas para el Circo del Sol, volvimos al hotel para prepararnos para Andrés Pájaro!

Llegamos al Wolf Trap, seguramente el lugar para conciertos más chulo que he visitado. Adjunto fotos que es muy difícil de explicar el chisme de madera tan chulo y la parte de fuera y la de dentro y bueno, que lo veáis: 

No soy yo pesado ni nada poniendo incisos. En esa parte de hierba donde se ve a la gente sentada se estaba muy a gusto... hasta que cayó un chubasco de la pera entre la telonera y Sam Beam. No nos atrevimos a mirar, por si esa linda pradera se había convertido en el Mississippi.

Comenzó Meshell Ndegeocello con un show que la verdad no me dijo nada. Ahora que los está teloneando Silvana Estrada pienso en lo que me hubiese gustado que fuese ella en su lugar. Pero todos mis respetos para Meshell por supuesto. Siguió Iron & Wine, que se plantó ahí solito con su guitarra y su voz. Me gustó bastante porque tiene canciones bonitas muy folkies, una voz muy linda y melodías muy bien hechas, pero hablaba muchísimo entre canción y canción y metía muchas referencias a cosas de los States que nosotros no entendíamos en absoluto. Seguramente fuese muy gracioso a juzgar por las risas de la gente, pero ni idea. Eso nos sacó un poquito de su concierto, yo creo. 

 EL CASO, que llegaba el big momento, el cabeza de cartel, el señor silbador, el de la voz preciosa y el violinista increíblemente talentoso: Andrew Bird. No teníamos pocas expectativas dado lo que sabemos de él y lo que nos había contado la gente, pero en la primera canción consiguió superarlas x1000. Aquí copiaré lo que ya puse en mi Instagram sobre ese concierto, porque así sigo pensando: Virtuosismo, elegancia, maestría, compañerismo (comparte cartel y muchas canciones con Iron & Wine)… y ante todo muchísimo talento y unas canciones preciosas (y muy emocionantes) con una interpretación perfecta. No sabía que se podía silbar TAN bien, además de tocar el violín así, tener una voz preciosa, tocar también la guitarra, saber encontrar siempre la armonía que mejor encaja y acompañarse de una banda que no hace más que sumar a todo eso. Además de las canciones con Sam Beam. Aquí me guardo en un sitio especial de mi corasonsito el momento Manifest (nota exclusiva para boliniblogspot: confieso que me tiré llorando media canción, y eso enganchó con la siguiente canción que no conocía pero que os dejo por aquí por si a alguno os alegro el día.

Una preciosidadadadadad). Porfis Andrew, ven a España ya. Necesito volver a vivirlo. 

 Después de esto ya no sé ni qué contar. Nos fuimos todos bastante boquiabiertos después de haber vivido uno de los conciertos más bellos de nuestras vidas (digo esto sin ningún miedo a equivocarme). Podemos afirmar que cruzar un océano por disfrutar de estas joyas musicales mereció la pena sin duda. Regalazos ❤️

 

 

 

Día 12. Virginia Beach (VA) 27-7-2022

(Post by Margara)

Amanecemos en la casa de Michael y familia con muchas ganas de conocer Virginia Beach y de ver el mar, después de tantos días recorriendo estados del interior. Mike nos dío un desayuno estupendo, con bagels y ensalada de salmón. Después tenían preparada una hoja de ruta muy completa, ¡sólo teníamos que dejarnos llevar!

El primer destino fue el First Landing State Park, el más antiguo y visitado de los parques estatales de Virginia. Se encuentra muy cerca de la playa donde desembarcaron los primeros colonos de Virginia, y es una zona pantanosa donde crecen los cipreses calvos (bald cypress) dentro del agua, con unas formaciones en sus raices muy particulares. 

Tiene muchos senderos que atraviesan el parque con pasarelas sobre el agua desde donde puedes observar las plantas, muy exhuberantes, y los animales de los pantanos: serpientes, tortugas, ranas, aves, libélulas, mariposas...te podrías pasar horas enteras! 

Garza huyendo

 

Cabeza de tortuga preguntando que hacemos allí

Los caminos eran bastante llanos y fáciles de recorrer, pero como en todo el viaje, el calor y la humedad se notaban especialmente allí. Dotty era la más animada y nos iba explicando todo lo que íbamos viendo, nos recordaba las antiguas películas de Tarzán cuando iba por la selva saltando por las lianas

 Después de recorrer todo el sendero que habíamos elegido fuimos a ver la bahía de Virginia Beach, con una playa preciosa tras las dunas, Chesapeake Beach, y el First Landing Visitors Center, donde nos pusimos los bikinis.

 Finalmente decidieron que era mejor ir a la playa más abierta del Océano Atlántico, ¡una gran decisión! 

La playa era preciosa, muy amplia y sin aglomeraciones. El agua estaba deliciosa, algunas olas un poco fuertes, pero si estabas atenta podías evitar los revolcones (). Lo increible de esta playa eran sus habitantes: desde el agua se veían cantidad de pececillos alrededor, pelícanos pescando, gaviotas, delfines saltando entre las olas, cangrejos enormes y graciosísimos...alucinante! 

Daba bastante pereza irnos de la playa pero después de bastante rato tuvimos que movernos para ir a comer. Nuevamente Mike tenía todo organizado y otra comida deliciosa nos estaba esperando. Antes nos dimos otro baño en la piscina de su casa mientras llovía un poco, con ese calor resultaba muy agradable!

Para la tarde también había plan, éste ya en la ciudad. Había una actuación de un grupo de soul-funk con un montón de músicos y voces, a beneficio de una asociación de discapacitados. Allí se podía beber, comer y bailar, además de cotillear de la gente, jeje, pasamos un buen rato!

 Para culminar un día tan perfecto había otra cena deliciosa organizada, estuve en la cocina ayudando a Arnie con los dumplings, muy interesante cómo tienen que cocerse 15 minutos al vapor para que queden perfectos. 

¡¡¡ Que familia tan acogedora!!!