martes, 24 de abril de 2018

Día 16. 22-23 de abril. Santa Cruz de la Sierra-Madrid

Nos despertamos en ...Bolivia.
¿Qué hacemos aquí? Ah, si, que Argentina no nos quería despedir. Nos retenía.

Este hotel nos retiene un poco con su piscina, pero tenemos que ver si es verdad que hay plaza en el vuelo a Madrid.
Al pasar por el centro vemos un supermercado quemado, que merece una historia (es para rellenar este post, que si no es muy corto).
Hay una cadena de supermercados en Santa Cruz que se llama Fidalga, cuya propietaria es Rosario Schamisseddine.
Esta mujer intentó ser alcaldesa de Santa Cruz, a la vez que se iban quemando sus supermercados. Este que vemos es de hecho el quinto de la serie.
Tanto incendio tiene ya mucha retranca entre la población, que le hace memes a degüello
Antes de irnos, grabamos para el recuerdo el efecto Coriolis en el retrete.
Lo que he puesto arriba pone en duda la existencia del efecto en el agua de desagüe del WC. En este video se ve meridiano, colegas.
Va al revés de lo normal

Llegamos al aeropuerto con el mismo taxista que nos trajo a la ida.
El momento es crítico, si el vuelo está petado la situación solo se puede definir así.
Y si hay sitio, se define así

Me acerco a preguntar a los de facturación, me tiemblan las rodillas.
- Tranquilos, hay sitio seguro. Pero por ahora les damos tarjeta en standby por normativa interna.

Yujuuuuuuuu

Hacemos la cola de facturación dando saltitos, whatsappeamos a Sergio en Buenos Aires, que nos estaba siguiendo online y ya sabía que teníamos plaza (que tío más grande). Hasta nos dice los asientos, pero en plan secreto.


Mientras esperamos la hora de salida, nos tomamos un café de Colombia bien rico, de Juan Valdés, grano a grano.

Estamos a punto de comprarle un charango a Teresa, con cubierta de armadillo falsa. 
Pero se nos va del presupuesto, y bastante.
Nos encontramos con un grupo de música antigua español que han estado en un festival de fama mundial en Santa Cruz: Alia Mvsica

Y ya subimos al avión, lo que parece increíble. Igual que tuvimos un día muy largo a la ida, tendremos uno muy corto a la vuelta.
Salimos a las 11:50 de Santa Cruz, llegamos a la 5:00 a Madrid, tras 10 horas y media de vuelo. Hagan sus cuentas. Imposible, ¿verdad? 
La hora de llegar a Madrid es impresentable, nos presentamos en la casa de nuestras hijas a las 5:45 de la mañana. Dormimos dos horas de cualquier manera. Nos odian
Menos mal que el 23 de abril es fiesta en Castilla y León.
Ya estamos de vuelta. Habrá que hacer balance.
Pero en otro post, por favor

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