martes, 15 de mayo de 2018

Día 2. 8 de abril. Buenos Aires



Sobre las 7 de la mañana amanece en Buenos Aires. Nosotros amanecimos bastante antes, porque el body seguía estando en España.
Pero bueno, hoy tenemos visita organizada a la ciudad, y nos vienen a recoger pronto.
Así que a desayunar y a esperar. Poco, porque enseguida llega nuestra guía.
Vamos en un minivan (allí llaman Colectivos a los autobuses) y somos los primeros a los que recogen. Luego entrará más gente en una gira por hoteles que se hace bastante interminable.
Empezamos ya la visita, y nos vamos a Recoletas.
Alli hay un cementerio de celebrities, la mayor Evita Perón, a la que aún adoran por alli. Esta todo lleno de imágenes suyas, una enorme en un edificio de la avenida 9 de julio
La primera bajada del minivan es para ver un floripondio metálico, y nos advierten que controlemos que hay muchos manguis. El parque está bien, y como es pronto los rateros deben estar sobando.
También hay árboles en flor, aunque es otoño. No se que pretende esa planta, ¿dar fruto en invierno?
Bueno, nos volvemos al bus y a ver más cosas. Palermo, el hotel donde van las autoridades extranjeras (¿Rajoy dormirá ahí mañana?), y la segunda parada es en la plaza de Mayo, que está toda en obras y no se puede ver nada. Nos bajamos para ver la casa Rosada de medio lado, la catedral y un reloj de campana que da las horas a martillazos de dos forzudos, pero de pega

  
La cosa empieza a ponerse mejor cuando nos vamos a La Boca, y como no a visitar La Bombonera. Todo sigue siendo muy contrarreloj, pero ya que está ahí no vas a dejar de ver un estadio tan mítico.
Nos hacemos la foto de rigor, le compramos una camiseta del Boca Juniors al Luisete y nos vamos a Caminito.
Eso si que mola de verdad, aunque hay que apartar a los turistas a codazos.
Marga se lanza y me canta el tango al oido, mientras vemos sus casas de colorines y sus locales típicos

Luego nos volvemos a subir al miniese y la guía propone que cantemos Caminito todos a coro, con un éxito relativo. Yo, como buen bocazas, digo que Marga se lo sabe y ella, con dos bemoles, lo canta a través del micrófono con gran asombro de todos los argentinos que había allí (la mayoría)
Sonaba muy parecido a esto, lo juro por Arturo. La que estaba sentada en el asiento de al lado decía que había sonado "arrabalero", toma ya.
Luego nos fuimos a Puerto Madero, que es donde crece la ciudad en plan VIP, y terminamos en el mercado de San Telmo, que como era domingo estaba hasta las trancas.
Ese mercado es como el Rastro, pero en plan porteño. Lo disfrutamos un montón.




Y a los tres pasos, ¿Que encontramos? El Desnivel, el restaurante recomendado por Diego Galaz.
Pues ni cortos ni perezosos alli nos tomamos nuestro primer bife de chorizo, que probablemente fue el mejor de todos
Tras la opípara comida continuamos la visita al mercado con emociones mezcladas, pero básicamente muy felices. Había que ver el Mar del Plata.
El problema es que el Mar del Plata está muy lejos, y antes de llegar hay que pasar muchos obstáculos, entre ellos una reserva natural encharcada. O sea que anduvimos, anduvimos, anduvimos y nada.
Cuando ya parecía que estábamos, una valla, o una propiedad privada, o un charco.
Puerrto Madero
Bicho de la reserva encharcada

En resumen, un buen entrenamiento para los días venideros, pero ni mar, ni plata, ni nada.

Volvimos al hotel un poco apesadumbrados y cansados, y nos tomamos un estupendo café en las Galerías Pacífico, un lugar igual de odioso que cualquier mall, pero en plan carete.
O sea, que huimos para cenar, decubriendo que en el bar de la esquina tenían rabas!! Que barbaridad, ni que estuviéramos en Santander.
Las engullimos de buena gana, nos compramos una crema protectora para el sol para lo que venía después y bien prontito nos fuimos al hotel, que al día siguiente cogíamos nuestro primer avión interno.
Y eso si, nos quedamos con ganas de ver un espectáculo de tangos, que nos apetecía un montón. pero entre sus prohibitivos precios y que debían estar todos los Juan Rosells del mundo allí, no había sitio en ninguno.
Otra vez será, El Querandí

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Día 14. Vienna (VA) 29-7-2022

 Hoy escribo yo esta entrada, aunque no me tocaba. Pero la persona designada se declara incapaz, así que, para no dejarlo ya más tiempo, me ...