viernes, 7 de junio de 2019

Manyeleti-Johannesburgo día 11. 20 de mayo 2019

Al tomarnos el café matinal, antes del safari, descubrimos que alrededor del comedor hay un montón de monos Vervet, esos viejos conocidos de Hazyview. Están bastante nerviosos.
Leyton, que ha dormido esta noche en una tienda, nos dice que esta noche ha habido bastante alboroto en los alrededores del campamento. Alguna hiena y chacales andaban por ahí.
... Y quizá uno más grande también.
Nada más salir se mete campo a través, buscando huellas de leopardo. Parece que hay alguna reciente. Emoción, intriga, dolor de barriga
Aqui hay un leopardo escondido
Despacio, a lo largo de un cauce seco, vamos buscando al animalico. Pero según van pasando los minutos, parece que el tema va a estar complicado. Se escucha a Leyton hablar por la emisora con otros coches y lo que más dice es "Negative".
Bueno, pues el leopardo se resiste, una vez más. Así que habrá que ir a buscar otros animales.
El primero que aparece es este, que se ha pasado la nocha dando la tabarra
Chacal de lomo negro o de gualdrapa (Canis mesomelas)

Es igualito que nuestra perra, excepto el lomo negro. Cuando volvamos a casa hay que verificar el ADN a la amiga, no vaya a ser que la mala leche que se pilla a veces sea por no ser estrictamente chuchi.
Un par de cebras se ríen de nosotros por no encontrar al leopardo. Hay que ver lo capulletes que son
Enseguida un precioso kudu macho posa con todo el garbo que es capaz. No me extraña que sea el símbolo de los parques nacionales de Sudáfrica



























Perdices como esta había muchas















Nos encontramos con un grupo familiar de elefantes. Hay varios pequeños que da gusto verlos.


Este parece que nos está advirtiendo de algo


Enredando trompas

Anthony les da el visto bueno para irse
Como la tierra por esta zona es más rojiza, los tonos de la piel de los elefantes es algo diferente de los que hemos visto en otros sitios, que son más grises.


































Antílope acuático (Kobus ellipsiprymnus)
Cerca hay una charca grande donde vamos a parar a tomar un cafelito. La charca tiene hipopótamos y cocodrilos. Nos recomiendan no acercarnos a la orilla. Nos tomamos el café mirando de reojillo al agua, por si de repente sale algún energúmeno de estos
Con ese ojo como para acercarse



La hembra del anílope de agua que acabábamos de ver
Al poco llega la familia de elefantes de antes (elef-antes, ¿se pilla?) También quieren beber y dan para alguna foto bonita.


Continuamos nuestro periplo, que hoy está siendo muy familiar, para encontrarnos con otro grupo familiar, esta vez de rinocerontes.
 También se nota el color rojizo en los ruinocerontes, en especial en este

Y algún hermoso pajarito también
Carraca lila (Coracias caudata)
Ganso del Nilo​ o ganso egipcio (Alopochen aegyptiaca)
Como está claro que nos vamos a ir sin ver a los big 5, porque el leopardo nos ha resultado muy escurridizo, la última hora la disfrutamos con nuestras amigas las fotogénicas...















...Y con nuestro grupo favorito de leones, que yo sospecho que tienen geolocalizados con algún chip. ¡¡Porque siempre saben donde están!!. Esta vez, como ya son las 9:30, están bastante fritos.


















La última foto del Kruger se la dejo al animal más abundante, pero que es tan perfecto que no te cansas de verlos: los impalas. Este grupo de hembras estaba preocupado por algo que había a su derecha.
Cuando volvemos al campamento nos disponemos a desyunar fuerte, pero resulta que ya nos están esperando para llevarnos a Hoedspruit, donde cogeremos un minibus de esos a Johannesburgo.
Asi que en vez de ponernos finos nos tenemos que llevar un picnic de chichinabo que deprime bastante.

En buena parte el viaje coincide con el de la ida con daniel, pero luego ya nos separamos y circulamos por carreteras que en bastantes casos están llenas de baches, los famosos potholes.
Menos mal que nuestro orondo conductor se lo sabe bastante bien, y vamos a buena velocidad... a veces.
En una zona cercana a las montañas Drakensberg se ven naranjos, en parcelas tapadas con tela blanca, tipo invernaderos. Las venden también en los pueblos por los que pasamos. Estas naranjas han sido un caballo de batalla este año en España, ya que muchos productores de Levante se quejaban de que al importarlas bajaban mucho el precio de las locales.
Cuando por fin cogemos la autopista en Belfast, llevamos ya el culo cuadrado. Al poco paramos para tomar algo y estirar las piernas (solo son dos paradas de 15 minutos en un viaje de 6 horas 😨)
Marga y yo nos vamos corriendo a pillar algo sólido (un perrito caliente con la tira de ad lateres), y nos encontramos con que en el area de servicio de la carretera se ve esto:
O sea, que los rinocerontes nos vienen siguiendo desde el Kruger.
Deglutimos el perrito, más que comerlo, y cuando volvemos al minibus ya están todos esperando.
¿Pero es que esta gente no tiene fisiología?
Llegando a la capital, cada vez se ve más bruma en la carretera. Está todo lleno de centrales térmicas, de carbón, que generan una neblina que apenas deja ver el sol.
Esta gran dependencia del carbón es un serio problema medioambiental allí, pero también supondría un desastre laboral cerrar las centrales. Más información aquí y aquí.
Tras un interminable viaje llegamos al aeropuerto, y de allí al hotel en el que vamos a dormir esa noche, en un complejo hiper-hortera que se llama Emperor's Palace
Hay casinos, restaurantes, tiendas, en un ambiente indescriptible.
Para nosotros que venimos del Kruger es un impacto considerable.





Cenamos en el Ocean basket Restaurant, el mismo en el que ya estuvimos en Camps Bay.
La comida sigue estando muy buena.













Finalmente, como guinda, descubrimos que entre los varios eventos que hay en el complejo, hay 2 que llaman la atención:
Wishbone Ash en breve

Congreso de enterradores
Que nos vamos a dormir ya, hala. Buenas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Día 14. Vienna (VA) 29-7-2022

 Hoy escribo yo esta entrada, aunque no me tocaba. Pero la persona designada se declara incapaz, así que, para no dejarlo ya más tiempo, me ...